Por Lorena Alegre Gómez
Nombre común: Rosal silvestre
Nombre científico: Rosa canina
DESCRIPCIÓN.
Se trata de un arbusto enmarañado de 1 a 3 m de altura. Tiene tallos provistos de espinas fuertes más o menos curvas. Las hojas son compuestas y dentadas de color verde intenso y sus flores son blancas o rosa pálido, dispuestas en racimos con 5 pétalos. A menudo sus partes más viejas están cubiertas con pruina (polvo blanco). Los frutos elipsoidales son de un color rojo intenso, carnosos y con semillas rodeadas de pelillos.
SECRECIÓN.
La secreción del rosal silvestre es de tejido glandular o nectarios y se encuentran en las flores y tallos. Se obtiene a partir de las yemas o los brotes y se utiliza en forma líquida (generalmente en gotas) para consumo interno. Este extracto no contiene alcohol y se considera un complemento alimenticio con propiedades muy beneficiosas para la salud.
FUNCIÓN DE RELACIÓN.
El rosal silvestre puede actuar ante estímulos ambientales, bióticos y abióticos.
Esta planta responde a estímulos externos como la luz solar, el agua y la humedad y composición del suelo. Así como actuar ante la presencia de insectos y depredadores.
Estos estímulos pueden provocar cambios en su metabolismo, su forma o su crecimiento.
En conclusión, el rosal silvestre tiene fotonastia, termonastia e hidronastia. Sin embargo, no presenta sismonastias aunque tenga un mecanismo de defensa, este no es al tacto.
La floración de la rosa silvestre es de día neutro, es decir es independiente del fotoperiodo. Las flores de la rosa silvestre están presentes desde mayo hasta julio.
REPRODUCCIÓN.
Este arbusto tiene una reproducción sexual, en concreto unisexual, de especie monoica con flores hermafroditas solitarias o agrupadas en inflorescencias y situadas en ramilletes largos o cortos. Las flores tienen una gran multitud de estambres.
En cuanto a la polinización, los granos de polen (que contienen gametos masculinos) son transportados por animales, es decir que se da lugar a una polinización zoófila. Las entomófilas son algunos como las abejas, las moscas, las mariposas y polillas o incluso los abejorros.
No obstante, al ser una planta hermafrodita, tiene autopolinización. El polen de los estambres se deposita en el pistilo de la misma flor.
El fruto del rosal silvestre es el escaramujo, un fruto de color rojo intenso que crece al final de verano hasta principios de otoño. Los escaramujos son zoócoros, algunas aves y algunos mamíferos los comen y con sus excreciones distribuyen las semillas. Además son anemocoros e hidrocoros pero se da en menor medida, se dan en un estado de maduración específica o en áreas concretas.
ADAPTACIONES.
La rosa silvestre ha ido teniendo adaptaciones en el medio para su supervivencia, por ejemplo, el desarrollo de sus espinas para evitar ser depredados por animales herbívoros o la resistencia a las temperaturas extremas. No obstante, también ha adaptado el color de sus frutos para incitar a los animales a comerlos y así distribuir las semillas. Del mismo modo lo emplea en sus flores, estas son más vistosas y emiten un aroma para atraer a los insectos polinizadores y ayudar a la reproducción de la misma.
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